La relación entre sensibilidad y adicción, he comprobado que es directamente proporcional. Cuanto más nos afecta el devenir de la vida, mayor es la necesidad de evadirse del dolor que nos produce.
Tengo tendencia a rodearme de personas con esta misma tendencia. Personas que aman a la turba pero aborrecen lo facil que pervierten su pureza ante la promesa de un poco de calor. Y es que me atraen tanto como me producen rechazo porque me ponen de manifiesto mis propias carencias.
Yo también fui veleta, tambien prostituí mi esencia a cambio de un gesto. Yo traicioné todo a lo que aspiraba por la promesa de no sentirme solo durante un rato.
Pero nunca más. No volveré a vender mi alma por dos duros de mierda, voy a quererme como merezco. Porque si no lo hago, pierdo la opción a exigir respeto, ya que ¿sí yo lo hago no estoy invitando al resto a no hacerlo?
Nunca más volveré a caer en esa trampa, nunca me convertiré de nuevo en un contorsionista emocional para ser aceptado. Mejor solo siendo fiel a mi mismo que acompañado y traicionando mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te doy las gracias por darme tu opinión, buena o mala me ayudará a mejorar.