"Si hoy somos y mañana no somos ¿qué más dará que seamos entre hoy y mañana?" Estoy en una etapa de existencialismo oscurantista, donde la causa se esconde tras mi aversión a ver la verdad.
Se que algo no va bien pero no hago nada al respecto.Lope de Vega ya habló sobre que el hombre libre se debería dar la libertad de ser esclavo, dudo que fuese en los mismos terminos que yo: esclavo del miedo y la evasión. De nuevo en la casilla de salida abrazado al malo conocido, castigandome por mi actitud apática a no sentir el placer de ser yo. Mis sentimientos se entremezclan, el mismo amor que siento por la humanidad alimenta un odio voraz hacia la misma, una ambivalencia que encuentro cuando miro al espejo. Bukowsky hablaba de como todo se vacia de esencia y solo se llenan los bares, o las redes sociales a día de hoy. Nauseas y gula, amor y dependencia, cosas tan antagónicas como el hecho de que necesite drogarme para poder conectar conmigo. La vanalidad es el motor de está enorme máquina edonista ya que la noche, como la realidad, es oscura y alberga horrores. Y sin embargo sigo corriendo, manteniendo la cabeza ocupada para no pensar y el corazón anestesiado para no sentir. Soy un hipócrita que aboga por no alimentar las burbujas de los demás mientras vendo mi alma fragmento a fragmento por defender la mía. Autocompasión que me conduce a pasos agigantados a la muerte. Todo lo que amo es el objetivo de mi venganza contra mi mismo, como ya no siento dolor al maltratarme necesito usar metodos mucho mas crueles, morir matando a lo mejor que siento, negarme cualquier opción de ser realmente feliz y condenandome a este estado de fuga emocional. Corre Piri, corre; que si descansas un momento corres el riesgo de alcanzarte y ver que no te importa que seas mientras no asumas el precio de serlo: ser digno de amor.
